Cuenta la leyenda que, en los días cuando los dioses aún eran mortales, existió un amor tan profundo que su fuerza creo el sol y la luna, el día y la noche y el brillar de las estrellas.

En una tierra misteriosa y lejana vivía Ixchel, una joven muy hermosa. Un día Itzamná, cuando la vio, quedó prendido de sus encantos, y se enamoraron al instante sin remedio.

La hermana de Ixchel (sin saber el amor de éstos), convoco una pelea entre dos jóvenes que se debatían por el amor de Ixchel.

El día de la gran pelea, Itzamná estaba destinado a ser vencedor, pero recibió un golpe certero por la espalda.

Ixchel al ver a su amado sin vida, se quitó la suya.

A raíz de lo ocurrido, la selva se tiño de oscuridad e infertilidad de la tierra.

¿Sereis capaces de devolver la luz a la selva y salir con vida?